Cuando digo "..deseamos que tenga éxito esta nueva modalidad, y sobre todo que no signifique una pérdida para esas decenas de miles de personas que han contactado con la lectura en este tiempo y que descubrieron que valen más que para recibir camisetas a cambio de votos" otra vez significa que por fin una alcaldía decidió preferir los libros a las camisetas y que esperamos que esto siga así.
Si alguien lo entiende al revés, o si a alguien le interesa que se entienda al revés, supera mis capacidades de controlar.
Solo para información, los libros repartidos por este municipio, a través del programa Quito Lee, a la fecha, son más de 166.000
Así es el Quito que Queremos, ojalá esto siga sucediendo.
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