comprometidos

jueves, 26 de mayo de 2011

NOTICIAS MARABRILLANTES

El Programa Quito Lee sigue trabajando con fuerza en el Distrito Metropolitano.
Dos nuevos títulos ha publicado el programa Quito Lee: Infantasía y Cuentos de Circo. Estos nuevos libros, destinados a niños y jóvenes están ya circulando en toda la ciudad con los panas de la lectura y los marabrilladores. Busque el club de lectura en su barrio, atrévase a leer!


El libro está de fiesta

El pasado miércoles se vivió una fiesta de la lectura en Guayllabamba. El zoológico fue el escenario de un divertido encuentro con los panas de la lectura , los marabrilladores y más de 1000 niños y niñas de diferentes escuelas del sector quienes contaron cuentos, fabricaron títeres, jugaron con las palabras y se atrevieron a leer... si no lo vivió....No se pierda este domingo, Quito Lee tendrá actividades marabrillantes en el Museo Interactivo de Ciencias en Chimbacalle, en el Mundo Juvenil en La Carolina y en Quito a Pie en el centro histórico. A partir de las 10h00, la entrada es libre.

Leer es un placer, el programa Quito Lee implementa clubes de lectura en los barrios de Quito. Busque el suyo, encuéntrese con las sorpresas marabrillantes que puede tener para usted un libro.

lunes, 23 de mayo de 2011

El libro está de fiesta


Por Mónica Álvarez

Domingo 15 de mayo en la plaza de la Merced, brilla un sol radiante y la gente curiosa se acerca a mirar qué pasa en la plaza, ¿por qué tanto barullo?

Hay carpas en la plaza y gente vestida de negro con sombreros de copa y letras de colores, también hay extraños seres con pelucas de colores, crestas de gallo, escafandras, pañuelos, abrigos y demás atuendos y accesorios como juglares salidos de algún cuento de la Edad Media.

En la plaza todo es fiesta: árboles de metal con papeles colgantes como hojas; senderos de palabras para saltar leyendo cuentos.

Niños y grandes se acercan al chico de la moto, el motomarabrillador, que les sonríe y ofrece libros como si fuese lo más natural del mundo invitar a leer y disfrutar.

En fiestas como estas son comunes las preguntas: ¿venden libros?; ¿qué van a hacer?; ¿qué hay que hacer para que me den un libro?; ¿de qué se trata todo esto?...Y les respondemos que no vendemos libros, que los damos a quien quiera leerlos, la única condición es jugar y divertirse.

No hay tiempo para más preguntas porque se escucha la batucada de los juglares de la edad media, son los panas de la lectura que entre música y canciones cuentan historias divertidas.

Una anciana de pañuelo se une al grupo de juglares y permanece de pie todo el programa como si fuese una pana más de la lectura.

Cuando los panas se alejan de la plaza, buscando sombra donde refrescarse, les sigue también la abuela buscando historias y sonrisas.

Los de los sombreros de copa, los marabrilladores, animan a la gente a jugar, les cuentan cuentos de aparecidos, de brujas y princesas, les ayudan a hacer títeres de palo con retahílas de palo: “Este es el señor de palo; esta es la casa del señor de palo, esta es la puerta de la casa del señor de palo, esta es la llave que abre la puerta de la casa del señor de palo…”

Un niño lustrabotas ronda cerca de la moto y mira sin preguntar, sin acercarse demasiado. Hugo le invita a leer, le toma del brazo y le presenta los cuentos para que elija uno: el chico duda, se esquiva, no sabe que hacer, pero finalmente se acerca y elije “historia del mugre puerco”, se sienta con el libro y con sus manos de betún pasa apurado las páginas mirando con deleite las ilustraciones, no las lee, no, no sabemos por qué razón.

Hugo, el motomarabrillador se sienta junto a él y le lee en voz alta cada página: “ahora mi mugre puerco y yo somos como uña y mugre”, por primera vez el chico sonríe y mira sus manos de uña y mugre con satisfacción.


martes, 17 de mayo de 2011

Un encuentro marabrillante con profesores


13 de mayo 2011

Durval Martínez

A la hora prevista para iniciar el evento, ya habían llegado más de una docena de profesores. Habíamos invitado a cuarenta y cinco maestros de varios colegios municipales, fiscales y particulares del Distrito Metropolitano de Quito, a participar en una capacitación sobre la metodología marabrillante que es el corazón del Programa Quito Lee, con el que el Municipio de Quito busca formar lectores en la ciudadanía con menor acceso a libros y sin hábitos lectores.

En ningún momento se presentó una agenda del taller, tampoco se hizo una presentación individualizada de los participantes, no hubo discursos de apertura del evento ni hojas de registro. Nada. En cuanto ingresaron los profesores, recibieron un sobre Manila lleno de pétalos de flores, hilo, agujas, trozos de lana. En las mesas encontraron cartulinas, tijeras, goma, marcadores. La consigna: con los materiales que tienen, hagan algo que les represente.

Cada maestro se esmeró en hacer un trabajo que mejor le representase. Pasaba el tiempo y no había nada formal, aunque tampoco hubo reclamos, al contrario, las conversaciones en las mesas de trabajo subían de tono, se escuchaban risas y comentarios alegres. Lo interesante era que antes del evento, muy pocos se conocían entre si y en un par de horas ya parecían amigos de hace mucho tiempo.

¿Qué estaba pasando? Qué hacía que los profesores se envolvieran tan fácilmente en las actividades propuestas sin que hubiera ninguna explicación formal sobre el evento o sobre el contenido del taller?

Pues simplemente los profesores estaban viviendo una experiencia marabrillante, no se daban cuenta que estaban inmersos en un mundo de fantasía y recuerdos, no se percataban que la imaginación había copado sus mentes y que la lectura de una relato de García Márquez los había transportado a su infancia, a un ayer tal vez nunca visitado. No faltaron las lágrimas ni las frases melancólicas o las risas sonoras, recuerdo quizás de tiempos más alegres.

Al comentar por la tarde sobre las experiencias vividas a lo largo del día, escuchamos atónitos comentarios como: “. Yo ya había levantado mis brazos por que no sabía que más hacer para motivar a mis alumnos a que lean. Este taller me devuelve la motivación, al fin una luz de esperanza”. Otro maestro comentó que: “por primera vez no sentí el paso del tiempo, no me cansé para nada, podría seguir varias horas más”.

Todos los profesores manifestaron su compromiso para los siguientes talleres de capacitación. Esperamos que la red de maestros marabrillantes logre formar lectores marabrillantes, autónomos entre los alumnos con quienes trabajan.

lunes, 16 de mayo de 2011

gran marabrillador....

"De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo... Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria". Jorge Luis Borges

martes, 10 de mayo de 2011

Sueños frente al espejo

Por: Daniela Palacios

Pana de la Lectura


Mamá; me miro al espejo y veo que tengo una ceja más grande que la otra y juego con ellas y se ponen a bailar sobre mis ojos.

Luego miro que mi boca se transforma en pico de gallina, y mi cabeza y cuello están topeteando y mirando a varias partes, están inquietas. Sé que estoy en medio de algo mami, tal vez estoy buscando una lombriz.

!Qué lindo! ahora soy un mono; mira mi espalda y mis piernas soy ágil, puedo treparme a donde sea. Soy pícara y traviesa… no mami no voy a romper nada tranquila… Pero aun no acabo siento que ahora puedo ser elegante como el caballo porque ahora mis pasos son pausados pero precisos. Como cuando me pongo tus tacos, pero este caballo es blanco y muy hermoso, ya no necesito tus tacos.

Y ahora van a entrar en mi los poderes del más allá, porque seré el tigre; silenciosa pero muy fuerte, cuidado mami que aunque soy chiquita tengo garras muy poderosas.

Y ahora, ma, me miro en el espejo y veo que mi cuerpo se divide en dos; mis piernas quieren estar como raíces y mis brazos y cabeza quieren topar el cielo y siento que soy igualita al árbol de mi escuela, ese enorme al que me trepo. Y me trepo porque quiero tocar el cielo. Porque en el cielo están los sueños. Y ahí puedo cantar durísimo y sólo los pájaros me escuchan.

Mami ¿es normal todo lo que te cuento? O ¿estoy enferma??

A veces me miran raro los otros niños y se ríen de mi cuando les cuento esto, es que ellos no pueden ver lo que yo veo, ni pueden sentir lo que yo siento, pero cuando ya no me enojo con ellos me transformo en mis amigos animales y los otros niños me miran y sé que les gusta mucho y dejan de molestarme.

Yo no quiero olvidarme de mis amigos animales ni de mi gran árbol, ellos me acompañan siempre y me siento feliz cuando juego con ellos.

Ya se, ma, la única solución para que guarde a mis amigos conmigo por siempre es… !ser ACTRIZ!